Paseo junto a criaturas mitológicas

A eso como a las cinco de la tarde, salimos yo y mi familia a dar un paseo a Isla de Maipo aprovechando que parecía invierno~ fuimos bieeeeeeen adentro, onda como al km. 40 o algo así. El paisaje ya entrando más a la cordillera es precioso, especialmente con la luz que llegaba y las nubes blanquísimas que se interponían; realmente fue un espectáculo maravilloso.
Luego fuimos a tomar té, pasamos a Cascada de las Ánimas, un lugar donde mi viejo tenía conocidos gracias a un trabajo, pero no tenían kuchen así que nos fuimos, y pasamos en cambio a un lugar muy místico, llamado "Conoce la Comarca" o algo parecido. En resumen, es una casa antigua, con paredes tanto de piedra como de adobe, una chimenea hermosa y toda de madera. El lugar estaba adornado como si uno entrara a un bosque, lleno de hafas, duendes, gnomos y árboles por todo el lugar. Todos los muebles de la casa eran reclicados, bancos con mitades de troncos, incluso las patas de una mesa era la base de una de esas máquinas de coser antiguas, de aquellas con pedal (y pensar que cuando chico solía acostarme en ese pedal LOL); además tenían varios espejos con marcos cada vez más enredados y llamativos, armaduras medievales, cascos vikingos, espadas, hachas y todo muy medieval. Hasta los plaqués simulaban antorchas!
La once fue excelente, cada uno pidió un pastel diferente: yo me tomé un té negro con menta mñas un panqueque de chocolate; mi madre se tomó un café con chocolate o algo así más una torta de tres leches; mi padre, un café capuccino con chocolate y almendras más un kuchen de nueces; y mi hermana un "chocolate mágico" (era una leche con menta a la cual se le echaba unas barras de chocolate para que se derritiera dentro) más un panqueque de naranja. La atención fue fenomenal, muy hogareño, muy cercano y muy afable.
Sin contar, y la verdad que es digno de ser contado, que el menú eran libros de madera con hojas de tela, y el lugar donde va la cuenta, un libro antiguo (o mejor dicho, la coraza del libro) donde adentro, iba el dinero y la cuenta.

En resumen, si fuese un crítico culinario o de turismo, le daría a ese local unas cinco estrellas y lo recomendaría a diestra y siniestra.
Ah! además que el lugar tenía su propia tienda de artículos artesanales en lanas y figurillas de todo tipo.

Fue una muy buena tarde =)